Los lunes son los nuevos #CreativeMood y por eso, hoy os vamos a hablar de un método que conocéis muchos (o no ?) para generar ideas innovadoras: Design Thinking.
En este post entrarás en #MarketingMood y podrás leer
¿Qué es Design Thinking?
Antes de meternos un poco más en profundidad, os vamos a contar qué es exactamente el Design Thinking, por si alguno no conoce el concepto o ha escuchado poco de él.
El Design Thinking es un método para generar ideas innovadoras cuyo objetivo, y donde realmente está su valor, es en su eficacia para entender y dar solución a las necesidades reales de los usuarios.
Esta metodología viene de la forma en la que trabajan los diseñadores a la hora de diseñar un producto. Y, de ahí, el nombre también, que en español significa literalmente «Pensamiento de Diseño».
Y es que el Design Thinking se enfoca en la creatividad, en aprovechar las habilidades de los profesionales para descubrir soluciones innovadoras a los problemas o necesidades de las personas.
Sus principales características son:
- Permite redifinir el problema inicial, entendiendo que pueda evolucionar.
- Busca identificar los errores y problemas de la solución planteada de forma temprana.
- Integra la capacidad de todo el equipo, pudiendo aportar ideas cada uno desde su especialidad.
- Crea una atmósfera donde las limitaciones y las reglas no existen, para así dar espacio a todas las ideas.
- Considera el estado emocional (el #Mood ?) de los usuarios frente al problema.
- Además, se enfoca en lo visual durante el proceso de creación.
Por lo que, viendo las características que tiene, vemos que el Design Thinking se centra en la experiencia del usuario final aprovechando las diferentes habilidades de los profesionales.
¿Cómo surgió el Design Thinking?
La historia de cómo surgió esta metodología es un poco amplia, pero nosotros os vamos a hacer un resumen (muy resumido). Si queréis saber todo al completo, podéis visitar el post que hicieron en DesignThinking Gal.
El Design Thinking se empezó a desarrollar de forma teórica en la Universidad de Stanford en California (EEUU) en los años 70.
Pero no fue hasta 2004 cuando David Kelley, fundador de IDEO, funda D.school en Standford y revoluciona la manera de enseñar, mezclando a profesores y alumnos de distintas especialidades para que desarrollen proyectos juntos.
Algo que ya se hacía en IDEO, puesto que uno de sus principales valores es contar con equipos verdaderamente multidisciplinares donde podemos encontrar desde abogados o médicos a profesores o ingenieros.
Y es en la D.school donde nace el concepto de Design Thinking cuando, después de varios años donde David le transmitía a sus alumnos que ellos eran expertos en la metodología del diseño, un año comenzó a decirles que eran expertos en un modo de pensar. Esto finalmente derivó hacia el concepto de Design Thinking, que causó mucho más impacto en alumnos y empresas.
Convirtámonos en expertos en un modo de pensar #DesignThinkg @ideo #ThinkingMood Share on XA partir de ahí Tom Brown, CEO de IDEO, escribe un artículo en el año 2008 para Harvard Business Review y define el Design Thinking. Y, en 2009, se publica el libro ‘Change by Design‘, lo que hizo que el término y la metodología se hicieran mundialmente famosos.
«El Design Thinking es una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado».
Tim Brown, CEO de IDEO.
¿Cuál es el proceso o etapas del Design Thinking?
El proceso de Design Thiking está compuesto por 5 etapas. Este no es lineal, por lo que en cualquier momento podrías ir hacia atrás o hacia adelante si lo consideras necesario, saltando incluso a etapas no consecutivas.
Las etapas en las que se organiza esta metodología son:
- Empatiza: El proceso comienza con una gran y profunda compresión de las necesidades de los usuarios implicados en la solución que se está desarrollando. Hay que ser capaces de ponerse en su piel para poder generar soluciones consecuentes con sus realidades. Así que durante esta etapa debemos investigar las necesidades y hábitos del público objetivo para definir con claridad el problema, y su entorno para identificar las dificultades que experimentan.
- Define: En esta etapa debemos darle utilidad a la información recopilada en la fase anterior. Debemos cribar y quedarnos solo con la que aporta valor y nos va a llevar a alcanzar nuevas e interesantes perspectivas. Además deberemos identificar y especificar los problemas cuyas soluciones serán clave para obtener un resultado innovador.
- Idea: El objetivo de esta etapa es la generación de multitud de ideas, opciones y alternativas. No quedarnos con la primera idea y, por supuesto, eliminar los juicios de valor, ya que cualquier idea, por muy estrambótica que sea, puede ser la que lleve a la solución ideal. Aquí se estimula el pensamiento divergente y convergente, alternativamente, gracias a un equipo multidisciplinar donde todos aporten su visión particular.
- Prototipa: Es la etapa donde volvemos las ideas realidad. Construir prototipos hace las ideas más palpables y nos ayuda a visualizar mejor las posibles soluciones, pudiendo darnos cuenta qué debemos mejorar o refinar antes de llegar al resultado final.
- Testea: La última fase del proceso. En ella realizaremos test o pruebas con los usuarios finales usando los prototipos. Esto es crucial para que podamos comprobar e identificar mejoras significativas, fallos a resolver, posibles carencias o las dificultades que puedan experimentar al interactuar con el prototipo. Durante esta fase, nuestra idea evolucionará hasta convertirse en la solución que estábamos buscando.
¿Qué casos de éxito existen de la aplicación del método Design Thinking?
Claro, después de contarte lo anterior te puedes estar preguntando…
«¿Pero qué casos de éxito existen que demuestren la efectividad del Design Thinking?«.
Tú, parte importante de #Mood359.
Pues bien, para que no os quedéis con las dudas y acudáis a el señor Google, os vamos a contar 2 casos de éxito de este método.
Caso de éxito: Airbnb resurgió de sus cenizas gracias al Design Thinking
En el año 2009 Airbnb estaba al borde de la quiebra, los ingresos de la startup apenas llegaban a los 200$ semanales y las pérdidas estaban haciendo pasar un mal trago a sus fundadores.
Pero…¿qué estaba sucediendo? ¿Por qué no funcionaba? ¿Qué es lo que iba mal?
Así que los fundadores, Brian Chesky, Joe Gebbia y Nathan Blecharczyk, además de Paul Graham, creador de la incubadora Y Combinator y que en aquel entonces participaba en Airbnb, empezaron a estudiar los diferentes anuncios de la plataforma en New York para averiguar qué podía pasar.
De esta forma, se dieron cuenta de que existía un patrón en los 40 anuncios publicados. ¿Cuál era? Las fotografías. Estas no eran muy buenas, ya que los propietarios las echaban con sus móviles, no aparecían todas las habitaciones y los usuarios interesados no podían hacerse una idea de dónde iban a vivir.
Es decir, que apenas se estaban realizando reservas porque los usuarios no podían ver realmente por lo que iban a pagar.
Por ello, tras darse cuenta de donde estaba el problema, pensaron una solución que no era escalable ni muy técnica. Una solución creativa que nació con el sello Design Thinking, ya que uno de sus fundadores Joe Gebbia había dejado la carrera de informática para apuntarse a la Escuela de Diseño de Rhode Island, donde conoció la metodología.
Todo ello le hizo pensar que por qué no se ponían en la piel de sus usuarios para saber qué necesitaban. Así, la idea y solución fue viajar a Nueva York, alquilar una cámara y pasar tiempo con sus clientes en las casas para realizar buenas fotografías de estas.
Siguiendo este camino, fuera de lo normal pero mucho más creativo, el equipo intentó ponerse en el lugar de aquellos usuarios que iban a utilizar Airbnb y poder ver así qué buscaban realmente.
¿Cuál fue el resultado? Pues, una semana después de la visita y la mejora de las imágenes, la compañía comenzó a facturar 400$ semanales, el doble.
.@airbnb_es consiguió duplicar sus ingresos gracias a la aplicación del método #DesignThinking 😮 Share on XY todo esto al apostar por una solución que se saltaba los códigos que habían aprendido en la escuela de negocios y que seguía el proceso del Design Thinking: empatizar, definir, idear, prototipar y testar.
Pudieron resolver un problema que llevaban tiempo viendo, pero que desde sus ordenadores no habían conseguido hacerlo. Ir al encuentro de los usuarios en el mundo real fue la mejor forma de enfrentar el problema y encontrar soluciones inteligentes.
Ahora, la compañía hace que todos aquellos que pasan por el equipo, durante su primera semana, vayan de viaje usando la plataforma y lo documenten. Así consiguen que se hagan preguntas reales, que vean dónde pueden surgir los problemas y poder ser más creativos después.
Por ejemplo, a uno de sus diseñadores se le asignó la tarea de estudiar la función de las estrellas que se daban a las casas. Tras un día, decidió cambiar estas por un corazón, ya que pensó que los usuarios premiaban los servicios de forma fría con esas estrellas.
El corazón, en cambio, era más cercano, menos frío y llegaba más. Ese simple cambio consiguió aumentar la participación por encima del 30%.
Caso de éxito: Ikea y su Concept Kitchen 2025
Sí, Ikea es otra de las grandes compañías que ha empleado la metología Design Thinking para desarrollar nuevos productos.
En este caso, el reto o desafío era ayudar a Ikea a ver cómo el comportamiento de las personas influirá en el diseño de las cocinas del futuro.
Para conseguir crear este nuevo concepto de cocina, Ikea colaboró con la empresa IDEO y un grupo de estudiantes de las universidades de Lund y Eindhoven.
Emplear el proceso del Design Thinking fue la clave del éxito. Un desarrollo en distintas fases en las cuales intervinieron los estudiantes, investigadores y profesionales del diseño.
Los estudiantes exploraron las fuerzas sociales, tecnológicas y demográficas que podrían afectar a la forma en que nos comportaremos en torno a la comida en 2025, enfocándose en crear oportunidades de interacción en la cocina.
IDEO, acostumbrado a generar ideas creativas y a fluir en escenarios de cambios constantes de necesidades y demandas, tradujeron estas en soluciones concretas.
Descubre el #ConceptKitchen 2025 de @IKEASpain basado en el #DesignThinking y con la colaboración de @ideo Share on XY el equipo de diseño de Ikea acabó adaptando los prototipos iniciales a los finales para la exposición realizada en Milán.
De esta forma surgió el Concept Kitchen 2025, que trata de preservar el placer creativo y táctil de la cocina y que no automatiza las elecciones personales, sino que intenta facilitar la atención y guía hacia decisiones informadas con:
- Mesa multiusos: Si colocas ingredientes encima de la mesa, una cámara los reconoce y te proyecta posible recetas, instrucciones de cocción, etc.
- Despensa moderna: Aquí los alimentos se almacenan en unos recipientes transparentes individuales con una etiqueta RFID que los mantiene a una temperatura ideal.
- Lavabo ecológico: La cuenca del lavamanos puede inclinarse hacia un lado para desechar el agua sucia o hacia otro para reutilizarla para regar las plantas. Algo que ayuda a concienciar sobre el consumo de agua.
- Basurero inteligente: Solo necesitaremos clasificar los desechos de forma manual, porque nuestro cubo de basura ya se encargará automáticamente de compactar, envasar al vacío y etiquetar para recolección los materiales reciclables.
Pues bien, este es el primer post de nuestra categoría #CreativeMood pero vendrán muchos más y mejores. Por cierto, si queréis saber más sobre el Data Driven Creative, no te pierdas nuestro último post.
¿Qué te parece el Design Thinking? ¿Lo has puesto en práctica alguna vez? Cuéntanos en los comentarios.
¡Ah! Y si quieres conocer un poco más sobre nosotros y sobre lo que es Mood 359, entra aquí y descúbrelo
Información e imágenes: DesignThinking en español, DesignThinking Gal, IDEO, Concept Kitchen 2025.
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