Hoy en día es muy difícil poder diferenciarse en base a precio o calidad, por ello hacemos uso de nuestro poder de marca o Branding como nos gusta más llamarlo. Incluso en muchas ocasiones, debemos de llevar a cabo una estrategia de Rebranding, ¿sabes lo que es? ¿Conoces que diferencia hay entre ambos conceptos? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es el Branding y el Rebranding?
El Branding podríamos resumirlo como aquel proceso basado en la construcción de marca centrado en ocupar la mente del consumidor. Todas estas acciones comienzan desde la creación de un logotipo así como de la imagen corporativa donde entran a formar parte el eslogan, colores, tipografía, etc. En marketing lo llamamos nuestro manual de identidad.
No debemos de olvidar que las acciones de marketing tanto online como offline también forman del proceso. Esto se debe a que mediante elementos como un establecimiento físico, una página web, anuncios, etc., son los que nos generan una idea de marca.
Por otro lado, el Rebranding se basa en una reconstrucción de marca ya sea de la propia tipografía, colores o naming por ejemplo. Esto se debe a que la marca busca cambiar la percepción que ha generado anteriormente en sus consumidores.
¿Por qué llevar a cabo un proceso de Rebranding?
En definitiva como hemos comentado anteriormente, el Rebranding se basa en trabajar en la identidad corporativa ya existente. Estos cambios pueden deberse a múltiples razones e incluso no tienen por qué ser muy significativos, ya que pueden deberse a algo más interno que externo.
A continuación vamos a poner algunos ejemplos donde se percibe la necesidad de llevar a cabo este proceso de cambio/renovación de identidad:
- En muchas ocasiones se trata de una simple evolución. Tanto el mercado como el consumidor se encuentran en un proceso de cambio continuo por lo que las marcas deben de remar a su favor. Se trata de una actualización de imagen.
- Por otro lado, este cambio puede deberse a que el usuario no llega a percibir nuestra marca del modo en el que a nosotros nos gustaría. Es decir, no nos perciben de manera adeucada.
- Cuando queremos abarcar una nueva etapa en nuestro proyecto como puede ser dirigirnos a otro público diferente o cuando cambiamos de modelo de negocio por ejemplo.
- Tras haber tenido una crisis de reputación online u offline.
Pasos a seguir en el proceso
Se deben de seguir y llevar a cabo una serie de pautas como en todo proceso. Es importante comentar que este cambio lleva implícitos tanto costes económicos como emocionales, no es fácil dejar atrás algo que estuvo contigo tanto tiempo, pero a veces es necesario.
- Cuál es y cuál será nuestro estado actual y futuro. Debemos de hacer una investigación acerca de nuestra presente situación en base a cuál es nuestro posicionamiento y nuestros valores, qué es lo que nuestro público ha percibido de nosotros hasta el momento, en qué canales se encuentra nuestra marca, etc. Y por consecuente, debemos de analizar el por qué y a dónde queremos llegar.
- Análisis externo, interno y de nuestro público. En este paso lo fundamental es ver cómo vamos a sacarle el máximo partido a nuestra marca en base a un estudio de mercado, de nuestros competidores, etc. En cuanto al análisis interno haremos una reflexión sobre todo aquello que nos movió para crear lo que hoy en día tenemos. ¡Ojo! Es importante recordar que nunca debemos de perder nuestra esencia, no se trata de un cambio sino de una mejora.
- Toma de decisiones. Una vez evaluado nuestro estado y realizado los análisis es hora de tomar decisiones. Estas irán encaminadas en una clara diferenciación con respecto a nuestros competidores y en lograr el objetivo que nos habíamos marcado. Para ello nos basaremos en el posicionamiento y personalidad a mostrar, así como en los rasgos y valores que nos definen como marca.
- Plan de acción. Es hora de pasar a la ejecución y reflejar las decisiones tomadas en el punto anterior en nuestra identidad visual y voz de marca. Todos los atributos nuevos deben de ser empleados en cada elemento visual de la marca como packaging, logo, web, establecimiento, etc.
Parecen muy sencillos los pasos que hay que llevar a cabo para un proceso de Rebranding pero no lo son. Tenemos que tener mucho cuidado y una vez «terminado», debemos de llevar encaminadas todas nuestras acciones y actitud en base a ello.
Por último mencionar que existen varios tipos de rebranding. Destacamos el meramente estético, aquel que busca una ampliación de target y el cual busca ser percibido de una manera diferente.
¿Buscas un cambio de branding? ¿Te gustaría contar con un equipo de expertos que lleven a cabo el proceso?
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